Por: Dr. Emmanuelli Algarín Concepción, DMD, MPH
Lo que veíamos como un problema en el otro lado del mundo se convirtió en nuestra nueva realidad. El Coronavirus es uno de tantos tipos de virus que existen, no es uno nuevo, sí es una modalidad de él. Hay una cantidad considerable de virus que están en nuestro diario vivir y pueden sufrir cambios genéticos una y otra vez, lo que crea una nueva cepa del mismo virus. Por esta y otras razones que no entraremos en este escrito, las enfermedades virales son complejas de erradicar por completo.
Los gobiernos han tomado acciones afirmativas en materia de Salud Pública para evitar el contagio desproporcionado y detener la curva de contagio, haciendo esto se logra tener un control de lo que está sucediendo. Al ser la salud un interés apremiante del estado, las acciones para salvaguardar la población son más que justificadas. Estemos o no de acuerdo, la prevención y la promoción siempre es la clave en cualquier situación de salud.
Siendo cierto el nuevo escenario que nos rodea, debemos también conocer los datos que se han podido recolectar en estos meses. El 24 de febrero publicaron un estudio realizado por el Centro de Control de Enfermedades y Prevención de China titulado “Characteristics of and Important Lessons From the Coronavirus Disease 2019 (COVID-19) Outbreak in China: Summary of a Report of 72,314 Cases from the Chinese Center for Disease Control and Prevention”, en el cual hay información importante recolectada sobre los primeros 3 meses de esta nueva enfermedad. El porciento de mortalidad está en el bajo 2.3%, tomando en consideración que no todos los casos fueron reportados, podemos presumir que el número es mucho menor. Esto es así porque las personas contagiadas no necesariamente presentan síntomas severos y a los inicios de esta crisis pudieron creer que solo tuvieron un catarro común y no visitaron un médico u hospital. De ese 2.3% la mayoría fueron personas mayores de 80 años y/o con condiciones de hipertensión, diabetes, cáncer, cardiovasculares y respiratorias crónicas.
No obstante, hay que reconocer que nuestro sistema de salud requiere estabilidad y profundos cambios para poder enfrentar desde lo más sencillo hasta lo más complejo. Veremos en estos días colapsos de salud física y emocional que no han sido previstos por las entidades oficiales del país. Un sistema efectivo de promoción de salud integral donde el enfoque se dirija a educar la población y proveer los servicios en esa dirección es vital, asimismo el estado debe contemplar el mejoramiento al acceso de los servicios de salud para así crear una sociedad sana para que sea productiva y desemboque en beneficios económicos y sociales. Crear conciencia de salud va más allá de obligar a las personas a cumplir, aunque es una herramienta útil en momentos de necesidad, pero es una actitud y manera de ver la salud como un eje central en la sociedad.
Mientras tanto, existiendo poblaciones vulnerables y con los recursos que tenemos, lo que nos resta es ser solidarios y poner de nuestra parte para poder enfrentar esta crisis y proteger a quienes lo necesitan. Todo esto acabará y será otro capítulo en nuestra historia de puertorriqueños quienes hemos pulido nuestra coraza en estos últimos años. Como dice una canción popular, “nuestra raza por naturaleza es brava”, estoy seguro que nos apuntaremos otra victoria.
El Dr. Emanuelli Algarín Concepción es miembro de la Junta de Directores de MPA. Es Doctor en Medicina Dental, cuenta con una maestría en Salud Pública y actualmente es estudiante en la Escuela de Derecho.