Qué Debemos Aprender de Otras Jurisdicciones ante el Coronavirus:
Por: Alejandro Lladó
El coronavirus es una enfermedad respiratoria, que se desarrollo en China durante el mes de diciembre y se ha propagado a nivel mundial. Esta enfermedad ha afectado a más de 190,000 personas a nivel mundial y ha costado más de 7,000 vidas. Hay mucha incertidumbre en la comunidad científica de cuanto va a durar la pandemia declarada el miércoles, como consecuencia del virus y respecto al saldo total de vidas. En Puerto Rico el primer caso sospechoso se notificó el domingo 8 de marzo, relacionado a una pasajera italiana de un crucero que desembarco en Puerto Rico. Por otro lado, se ha comprobado que la anticipación o la urgencia con la cual los países y provincias toman medidas reduce la cantidad de fatalidades relacionadas a esta enfermedad.
Muchos países, ciudades y estados están en situaciones de emergencia críticas por no tomar las medidas apropiadas al momento que se reportaron los primeros casos sospechosos. El ejemplo más contundente de esto es Italia, donde están muriendo más de 300 personas por cada 24 horas y un cierre total no ha logrado reducir la propagación de esta enfermedad peligrosa. Incluso, en los hospitales de este país han tenido que escojer a quienes aceptar y a quienes dejar morir, una situación extremadamente sentimental. Lo que llevo a este país a esta catastrófe salubrista, fue su resistencia a tomar medidas por miedo a precipitar una recesión económica y su lentitud a realizarle pruebas de diagnóstico a residentes que no habían salido del país. Otros países de la región como Francia y España, han tenido que restringir las salidas de los hogares de los residentes e incluso han cerrado sus fronteras, para no atraer contagio del exterior.
Un ejemplo en los Estados Unidos de una ciudad que fue muy tímida al tomar acción fue la ciudad de Nueva York. A pesar de que en esta ciudad se han reportado casos desde enero y se han observado tres muertes relacionadas a esta enfermedad, no fue hasta el domingo que su alcalde cerro las escuelas, las barras y restaurantes. Esta lentitud es extremadamente peligrosa especialmente en una ciudad de 8.7 millones de habitantes, sin contabilizar los suburbios. Muy probablemente esta ciudad va a estar en una situación parecida a Italia en los próximos días.
Como parte de este análisis se van a estudiar dos ejemplos de jurisdicciones que han logrado tomar medidas a tiempo para contener el virus, China y el estado de Ohio. En el caso de China, esta nación cerro las escuelas y canceló actividades multitudinarias tan pronto la epidemia se expandió a varias provincias y gracias a eso, los diagnósticos diarios de la enfermedad se han reducido. Una de las medidas más drásticas que tomo esta nación, fue suspender las actividades del famoso “año nuevo chino”, actividades donde miles de personas celebran por un mes la llegada del año nuevo. Como resultado de estas decisiones, esta nación ya ha levantado gradualmente el cierre total y los efectos de la pandemia no se están sintiendo a la magnitud que en Europa, a pesar de ser la nación de origen.
En el otro ejemplo, el estado de Ohio fue el primer estado de la nación norteamericana en suspender los clases y los trabajos gubernamentales. Otra medida drástica que este estado tomó, fue atrasar la primaria presidencial del día de hoy, con menos de 24 horas de anticipación. El gobernador de este estado ya planteo la posibilidad de que las escuelas del estado no abran por el resto del año escolar y quizás el resto del año calendario. Sin embargo, este gobernador enfatizó que la salud de sus residentes y la prevención de la propagación del virus debe ser la primera prioridad. Como efecto colateral de estas decisiones sabias, los diagnósticos diarios en este estado se han mantenido estables y no se ha reportado ninguna muerte relacionada a esta enfermedad.
El gobierno de Puerto Rico debe aprender de las medidas acertadas y los errores de otras jurisdicciones para prevenir el número menor de infectados y fatalidades posibles. El toque de queda decretado por la gobernadora Wanda Vázquez es una medida acertada aunque tardía. Es imperativo que se instalen centros de prueba en Puerto Rico, para poder tratar los casos de Coronavirus con la mayor urgencia posible. Se debe acabar la ignorancia de la epidemíologa del estado de no querer aceptar referidos para que se le haga la prueba a personas que tengan síntomas, pero no hayan viajado fuera de Puerto Rico. Hay que considerar que gran parte de esta isla se esta recuperando de los temblores de enero y hay que tomar medidas para que las personas que perdieron su hogar en estos temblores tengan una residencia, con las facilidades de higiene. Hay que tratar cada paciente con síntomas de la enfermedad como un caso positivo hasta que se pruebe lo contrario, como mencionó en cuba el viceprimer ministro (Roberto Morales).
También, los ciudadanos tienen que tomar acción y no recostarse de los esfuerzos del gobierno. Me preocupa el que ayer varias familias acudieron a la playa, lo que es un factor de riesgo para la aceleración en la propagación del virus. Otra inquietud es que vi en las noticias a muchas personas mayores en los supermercados, cuando estas personas deberían enviar a los más jóvenes a hacer compras, por los riesgos ser menores. Lamentablemente, he conocido de personas en servicios no esenciales que han sido obligadas a trabajar, en desobediencia a la orden ejecutiva firmada por la gobernadora el pasado domingo. Los ciudadanos tienen que colaborar con las instrucciones gubernamentales para evitar decenas y cientos de muertes en Puerto Rico por esta pandemia.
Alejandro Lladó.
M.S. Economía con énfasis en economía pública y economía del desarrollo
Estudiante de Derecho
