Por: Alejandro Lladó
La deuda de Puerto Rico, como porción del producto nacional bruto (GNP), se ha disparado en los últimos 25 años. En 1992 la razón Deuda/GNP era de un 58% y ascendió a 92% para el 2016. El problema principal del crecimiento de la deuda es que este no ha venido acompañado de una expansión en la actividad económica, debido a que la economía se ha contraído más de un 15% en los últimos once años.
La medicina amarga para achicar la deuda de Puerto Rico tiene como nombre y apellido la austeridad. Como parte de las medidas de austeridad aplicadas en Puerto Rico, se ha reducido el gasto gubernamental y se han aumentado los impuestos a los contribuyentes. El problema fundamental con esta medicina ha sido que muchos contribuyentes han optado por emigrar a Estados Unidos o se han movido a participar en la economía informal, para evitar el pago de los nuevos impuestos. Estos cambios en la estructura económica han conducido a que se contraiga la base contributiva y ha iniciado un ciclo vicioso donde muy probablemente nunca se pueda pagar la deuda del gobierno de Puerto Rico. La trampa de austeridad que ha sufrido Puerto Rico, también la ha sufrido Grecia donde el desempleo ronda en un 23% y muchos jóvenes han emigrado a otros países de la Unión Europea, gracias a las medidas de austeridad impuestas por Alemania.
La estrategia en estos próximos cinco años debe consistir en crecer la actividad económica para expandir la base contributiva y cuadrar el presupuesto en el largo plazo. El paso más importante es negociar la deuda de Puerto Rico, para poder liberar fondos e invertirlos en la economía de Puerto Rico y asegurar la prestación de los servicios esenciales. Se debe invertir más en el pequeño y mediano comerciante para que las ganancias se reinviertan en la economía local y evitar la fuga de capital al imperio norteamericano. Otro paso crucial para mejorar el desarrollo económico de Puerto Rico es invertir en la educación escolar, para lograr que más puertorriqueños tengan acceso a una educación post-secundaria de calidad, sin importar el trasfondo familiar. Una meta a largo plazo debe ser resolver el estatus político de la isla, para poder firmar tratados comerciales y utilizar marinas mercantes no norteamericanas.
Alejandro (José) Lladó Medina, participante de PARACa 2016. Cursó un Bachillerato en Economía en la Universidad de Puerto Rico, Río Piedras. Culminó su maestría en desarrollo Económico y Economía Pública. Actualmente, realiza un internado en el Centro para la Nueva Economía.