Doscientas cuarenta y tres millones de mujeres y niñas han sido víctimas de violencia física o sexual perpetrada por una pareja en los pasados 12 meses globalmente, según un informe de violencia a base de género y COVID-19 redactado por el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (UNDP por sus siglas en inglés). Este número ha incrementado como consecuencia de las tensiones fomentadas por las medidas de precaución que han tomado los gobiernos en defensa contra la pandemia COVID-19, siendo la más agravante el encerramiento. Esta medida conlleva que las mujeres y niñas que sufren de violencia de género están distanciándose socialmente en sus viviendas con sus abusadorxs.
La violencia que sufren las mujeres y niñas al estar encerradas con sus abusadorxs no es nueva, no está limitada a la pandemia y no tenemos que ver las cifras mundiales para reconocer justo qué tan preocupante es este problema. La Organización Mundial de la Salud expone que la violencia de pareja, el abuso infantil y la violencia sexual son altamente prevalentes luego de un desastre natural, como lo fueron los huracanes Irma y María en septiembre de 2017. Las tasas de violencia de género luego de los huracanes mencionados probablemente subieron. No se puede decir con certeza porque la información acerca del fenómeno recopilada por las fuentes que se suponen que sean confiables, como la Oficina de la Procuradora de las Mujeres, el Negociado de la Policía de Puerto Rico y la Rama Judicial de Puerto Rico, recogen los datos de diferentes maneras y no utilizan un sistema integrado. El Centro de Periodismo Investigativo publicó un artículo titulado Datos oficiales de violencia contra la mujer en Puerto Rico no son confiables después del huracán María que entra en más detalles sobre el tema.
De acuerdo con un informe realizado por la Unión Americana de Libertades Civiles, publicado en junio de 2012, Puerto Rico tiene la tasa per cápita más alta del mundo de mujeres mayores de 14 años asesinadas por sus parejas. Se entiende que estas cifras no han mejorado, sino empeorado, con el paso del tiempo. Aunque varias organizaciones puertorriqueñas de base feminista han pedido que se declare un Estado de Emergencia por la violencia de género en Puerto Rico, no se ha otorgado y muchas mujeres, niñas y personas no binarias hemos sufrido por esto. El Observatorio de Equidad de Género hizo un análisis de los feminicidios — asesinato de una mujer por el hecho de serlo — cometidos desde que se hizo vigente el protocolo de cuarentena en la isla (15 de marzo) hasta el 30 de mayo, comparó el número a la cantidad de feminicidios cometidos en la isla durante el mismo periodo en el 2019, y encontró que los feminicidios han subido un 83%. La diferencia entre 15 de marzo a 30 de mayo 2019 y 15 de marzo a 30 de mayo 2020 es que en el periodo del año 2020 estábamos en cuarentena.
El informe publicado por el UNDP menciona algunas medidas que han tomado en distintos países para abordar el problema de violencia a base de género durante la pandemia. Entre estas, el UNDP en Paraguay ha tomado la iniciativa de abordar y rastrear los casos de violencia de género durante la pandemia. También están trabajando con los gobiernos locales y socios de la ONU para que sus campañas lleguen a las comunidades indígenas porque reconocen que hay que tomar enfoques interseccionales para abordar cómo la pandemia afecta diferentemente a distintos sectores de la sociedad. En México están colaborando con ONU Mujeres para crear espacios seguros para mujeres y niñas. En Chile, el UNDP y ONU Mujeres están fortaleciendo las capacidades de los Centros de Mujeres para que provean servicios remotos.
En Puerto Rico, las entidades sin fines de lucro se han levantado y tomado un puesto de liderazgo para ayudar a las víctimas de violencia de género en la isla. Resalto la iniciativa de Proyecto Matria y el Observatorio de Equidad de Género, la cual establece una línea de ayuda (787–489–0022) para atender casos de violencia hacia la mujer, disponible las 24 horas del día y totalmente confidencial. En cambio, la respuesta del gobierno ha sido escasa. De parte del Estado, la Senadora Evelyn Vázquez Nieves redactó el Proyecto del Senado 1548 (PS 1548), el cual la gobernadora Wanda Vázquez Garced convirtió en la Ley 49–2020. Esta ley establece el número 0–0–0 como uno de emergencia para casos de violencia doméstica; adscrito a la Oficina de la Procuradora de las Mujeres y se conoce como “Llegó la Hora 0.” La ley autoriza que se rastree, identifique por su número de origen y se graben las llamadas hechas a la línea, para que las grabaciones sean utilizadas como evidencia en los tribunales.
Aunque esta línea, y cualquier otra ayuda que se le ofrezca a las víctimas de violencia de género, es notable, cabe mencionar que ya existen líneas que ofrecen semejantes servicios, incluyendo el número (787) 722–2977 de la Oficina de la Procuradora de las Mujeres. Instituir una línea adicional crea más dudas que respuestas al problema, como plantear preguntas sobre qué línea usar. A ninguna de estas líneas de ayuda provistas por el gobierno se le ha dado la publicidad adecuada, haciendo muy difícil que llegue a la atención de quienes la necesitan.
Vivimos en una sociedad que continuamente, históricamente, invisibiliza e ignora los problemas de las mujeres, niñas y personas no binarias. La pandemia ha exacerbado la crisis de violencia de género en la isla. Debemos tener en mente que garantizar y mantener la buena salud pública del pueblo recae en el gobierno y nos conviene recordarle su deber. Le hago un llamado a la gobernadora y a la procuradora para que proporcionen soluciones a la crisis. Además, deben indicar cómo Puerto Rico planifica proteger a lxs sobrevivientes de violencia de género en todo momento. Ya la hora cero pasó; es tiempo de hacernos sentir que no debemos temer por nuestras vidas por el simple hecho de ser mujeres, niñas y personas no binarias.
Ni unx más, ni unx menos.
Adriana I. Rivera Rivera está cursando estudios subgraduados en Estudios Internacionales y Sistemas de Justicia en la Universidad del Sagrado Corazón. Actualmente participa del programa #EnAcción, en los laboratorios de violencia de género y el rol de lxs jóvenes en las elecciones 2020.