Por: Frederick Thon Ángeles
Durante el pasado semestre, de septiembre a diciembre de 2018, tuve la oportunidad de trabajar en el programa #EnAcción Semestral de la organización Mentes Puertorriqueñas en Acción. En este programa hemos estado desarrollando diversos proyectos colaborativos con varias comunidades incluyendo talleres, encuestas y proyectos ambientales de impacto social. Ciertamente todos estos proyectos tienen un elemento en común, la solidaridad y el apoyo mutuo.
Desde el área de trabajo de cada una de nosotras las facilitadoras contribuimos a una misma causa. La causa que nos mueve como agentes de cambio es nuestro deseo de vivir en un mejor país donde habitemos personas sensibles, conscientes y efectivas.
Mi experiencia como estudiante y facilitador desarrollando encuestas me ha hecho reflexionar sobre el deber que tenemos los académicos con nuestra sociedad. Participar de estos proyectos debe ser tarea esencial del trabajo académico que no se limita a dicha esfera sino que trasciende al ámbito social y comunitario. La relación entre la teoría y nuestra realidad es una recíproca, se nutren mutuamente, y por tanto deben estar en un diálogo constante para poder ajustarnos a los problemas contemporáneos con coherencia y actualidad.
Muchas de estas comunidades ya tienen su propia ruta de trabajo, están organizadas y saben hacia dónde se dirigen. Por esta razón nosotras servimos de facilitadoras, nos solidarizamos en este proceso y aportamos desde nuestro conocimiento. Si algo me llevo de esta experiencia es que cada persona, tanto en la comunidad como fuera de ella, tiene algo que aportar. En gran medida, de eso se trata la democracia.
Comunidades como la de Río Piedras, Villas del Sol y Villa Calma son ejemplos de esto. Son comunidades con las que hemos estado colaborando desde sus particularidades. En Río Piedras ya existen diferentes propuestas como periódicos comunitarios y otras que tienen que ver con mejorar la calidad de vida del residente como la del visitante mediante la reducción de basura generada, siembra de árboles y enlazando destrezas y recursos con distintos proyectos. En Villa Calma y Villas del Sol se han estado trabajando con talleres y huertos comunitarios para los cuales les facilitamos con materiales y recursos necesarios para su desarrollo.
La satisfacción más grande de esta experiencia es saber que cada aportación se suma en el proceso hacia un proyecto de país común. Cada comunidad se articula participando día a día. Como me comentó una vez un líder comunitario, “la democracia es lenta y tarda en madurar”, pero al incluirnos en este camino vamos avanzando y visualizando un mejor futuro.
Frederick Thon Ángeles es estudiante subgraduado de Economía y Ciencia Política con énfasis en Relaciones Internacionales y Teoría Política en la Universidad de Puerto Rico, Recinto de Río Piedras. En el verano de 2018 participó con Mentes Puertorriqueñas en Acción como interno en el Instituto Nacional de Energía y Sostenibilidad Isleña (INESI). Actualmente participa en el programa En Acción Semestral 2018–2019.