El Acuerdo de París

MPAeñxs
4 min readJun 25, 2017

--

Por: Mavis Maldonado Quiros

El Protocolo de Kioto es un tratado internacional que surge del UN Framework Convention on Climate Change en el 1997. El mismo fue ratificado en el 2004 y su vigencia culmina en el año 2020. Ante la alarmante situación ambiental que enfrentamos, el pasado año se firmó en las Naciones Unidas (ONU) el Acuerdo de París con el propósito de darle continuidad a los esfuerzos esbozados en el Protocolo de Kioto una vez éste caduque. Al igual que el Protocolo, el Acuerdo de París tiene como propósito mitigar e idealmente revertir los efectos alarmantes del cambio climático.

Aunque regidos por el alcance de un objetivo en común, la diferencia más significativa entre el Protocolo de Kioto y el Acuerdo de París es el nivel de compromiso requerido. El Acuerdo no es vinculante ni rígido en las metas a cumplir ya que, según dispone, cada país se compromete de manera voluntaria a la causa ambiental y decide cuánto desea aportar a la reducción de emisiones de gases de invernadero. En cambio, el Protocolo de Kioto conlleva una especie de contrato con especificaciones y cuenta con un sistema de sanciones para aquellos países que no cumplan con el compromiso acordado.

Las metas principales del Acuerdo son detener el aumento en temperatura promedio o simultáneamente lograr bajar la temperatura promedio del planeta a niveles cercanos a la época preindustrial, aumentar la capacidad de cada país o jurisdicción a adaptarse a los cambios climáticos, buscar mecanismos alternos para asegurar la alimentación de sus poblaciones y crear política pública “verde” que sea sostenible y viable tanto en el plano ambiental como económico a largo plazo. Los pasos concretos a tomar en cuanto a eso están sujetos al método de preferencia que establezca cada país. Dichas acciones deben centrarse en la reducción de emisiones mediante la mayor utilización de energía renovable, mayores controles ambientales en la explotación de recursos de la Tierra y una disminución en la dependencia de recursos no-renovables como el combustible fósil.

En junio 2017, el presidente Donald Trump anunció el retiro de los Estados Unidos del Acuerdo de París, poco más de un año de que el expresidente, Barack Obama firmará el documento. Trump indicó que dicha decisión fue tomada dado a su incredulidad hacia el cambio climático y el costo que significa unirse a tal acuerdo. La decisión de Trump ha creado una serie de reacciones en repudio por parte de múltiples líderes políticos, organizaciones ambientales y corporaciones a nivel mundial. La respuesta nacional ha sido uno de resistencia por parte de gobiernos estatales, el sector privado y miembros de su propio partido. El gobernador de Puerto Rico, Ricardo Rosselló Nevares, fue uno de los que se sumó al repudio de la decisión del presidente Trump, sumándose a la Alianza Climática, una alianza de gobernadores que quieren aportar a la causa ambiental y de una manera extraoficial hacer valer el acuerdo en sus respectivos estados y jurisdicciones.

Para explicarles un poco mejor por qué ha sido controversial el retiro de E.E.U.U. del Acuerdo de París, es importante entender por qué se debe reducir los gases de invernadero (emisiones) y los efectos de no hacerlo. Según datos comprobados en estudios llevados a cabo a través de los años y recopilaciones del análisis de la comunidad científica, desde los años de la Revolución Industrial el uso indiscriminado de materiales contaminantes y procesos de explotación de recursos naturales han tenido un efecto nefasto resultando en un desbalance en los diferentes ecosistemas del mundo.

Es común -especialmente en nuestra isla- experimentar los estragos más fuertes que el cambio climático trae consigo. Los climas y fenómenos atmosféricos como los huracanes son cada vez más extremos y el aumento de la temperatura del agua causa que la vida marina se vea sumamente afectada. Asimismo, al estar las temperaturas más calientes, se derriten las capas polares más rápido, contribuyendo a que los niveles del mar sigan en aumento, lo cual lleva a una serie de problemas adicionales como lo son la destrucción de las costas y desalinización del mar, entre otros.

A diario vivimos las consecuencias de años de malas decisiones ambientales. El deterioro de los arrecifes de coral, pérdida de costa a causa de la destrucción de protectores naturales de las costas como lo son los mangles (un buen ejemplo es la zona de Condado), daño irreparable a estructuras y desplazamiento de familias residiendo en edificaciones cercanas a la orilla del mar y sequías como la del 2015 son solo ejemplos de estos efectos. Por ello, como puertorriqueños debemos unirnos a la lucha ambiental, porque a diferencia de muchas personas viviendo en los estados continentales, llevamos mucho tiempo presenciando los efectos de la inacción y sabemos que quienes perdemos al final somos nosotros. El retiro los Estados Unidos del Acuerdo de París solo puede evidencia que las condiciones actuales se agravarán y nosotros, viviendo en una isla tan pequeña, nos veremos bajo una amenaza alarmante.

Mavis Maldonado Quiros, participante PARACa 2017

Mavis Maldonado Quiros, participante de nuestro programa PARACa 2017, es estudiante de quinto año de la Universidad de Puerto Rico, Recinto de Río Piedras. Estudia Ciencias Políticas y Economía con áreas de especialización en Relaciones Internacionales, Derecho y Política Pública. Aspira proseguir estudios en Economía Política Internacional y recientemente se ha visto muy envuelta en el mundo de las organizaciones sin fines de lucro porque entiende que son ellas las que cumplen con el rol importante de llenar los vacíos dejados por los gobiernos en la sociedad. Desea culminar sus estudios y utilizar sus conocimientos y experiencias adquiridas para aportar a su comunidad.

--

--

MPAeñxs
MPAeñxs

Written by MPAeñxs

Blog de Mentes Puertorriqueñas en Acción(MPA), un movimiento de jóvenes líderes activxs y comprometidxs con el bienestar de Puerto Rico.

No responses yet